Para ellos, todo comenzó un 3 de diciembre de 2010.
Bueno, en realidad, sin los dos saberlo, comenzó antes. El único detalle era
que ninguno de los dos se había dado cuenta, todavía. Por alguna razón, se
estaban comunicando por “MySpace”; sí, esa red social “súper” antigua que ya
apenas se habla de ella. Después pasamos, como el resto de las personas, a
“Facebook”. Ninguno sabía cómo era que tenía al otro en su respectiva cuenta,
pero ahí estaban ambos, aburridos, a veces con conversaciones medio largas y otras
veces con un “hola” y “adiós”.
Roberto se hospedaba con sus amigos, siempre se pasaban sentados en el balcón jugando dominó, y relajando después que salían de sus "clases". Siempre estaba esa mini-computadora marca Sony en una esquina prendida. La utilizaba un amigo de el llamado Christian, el cual siempre estaba metido en el Facebook de Roberto "ligándose" sus amigas, cuando de repente ve a esta chica llamada Jessica y llama a Roberto y le dice: "cabrón esta nena la tienes que conocer", mírala... Él se levanto de donde estaba y cuando miró su foto lo primero que se le vino a la mente fue: "uy esa chica es una BICHA", olvídate de eso. Pasaban los días y Christian volvía a usar la laptop y le escribía haciéndose pasar por Roberto varias veces hasta que creó algún tipo de amistad sin los dos darse cuenta. Paso mucho tiempo sin saber el uno del otro. Y llegó el momento.
Roberto se hospedaba con sus amigos, siempre se pasaban sentados en el balcón jugando dominó, y relajando después que salían de sus "clases". Siempre estaba esa mini-computadora marca Sony en una esquina prendida. La utilizaba un amigo de el llamado Christian, el cual siempre estaba metido en el Facebook de Roberto "ligándose" sus amigas, cuando de repente ve a esta chica llamada Jessica y llama a Roberto y le dice: "cabrón esta nena la tienes que conocer", mírala... Él se levanto de donde estaba y cuando miró su foto lo primero que se le vino a la mente fue: "uy esa chica es una BICHA", olvídate de eso. Pasaban los días y Christian volvía a usar la laptop y le escribía haciéndose pasar por Roberto varias veces hasta que creó algún tipo de amistad sin los dos darse cuenta. Paso mucho tiempo sin saber el uno del otro. Y llegó el momento.
Cuando él esta llegando, le comenta que si esta llevándolo por el camino correcto a lo que ella le responde que sí. Al llegar a su casa, ella sale en unos mahones y abrigo, pero antes se había arreglado un poco por aquello de verse decente. Él se baja de su carro, y ella con mucha confianza lo saluda. "Este chico es lindo", probablemente fue lo primero que pensó. Comenzaron a hablar, de todo un poco, cuando un perrito realengo se apareció. El perrito siempre estaba por el área y nunca se le pegaba a nadie, pero eso cambio tan pronto llego Roberto. Fue amor a primera vista *suena música romántica de fondo*. Continuando con la historia, Roberto y Jessica estuvieron hablando por horas, riéndose también porque el perrito se le trepaba en la piernas a Roberto, pero finalmente cuando llego la hora de marcharse, se despidieron y ella le dijo que si se perdía o no sabia como salir que la llamara. No importa que le haya dicho eso, a los pocos minutos ella lo llamo para verificar si había logrado salir de allí. Efectivamente él había logrado salir, y siguió en dirección a su casa. Probablemente ninguno de los dos pensaba que se volverían a ver, total solo habían sido dos extraños una noche de un jueves (dos extraños que actuaban como conocidos). Lo que no sabían es que de esa sola noche, el domingo él recibiría una llamada.
Ring Ring… y seguia sonando el celular y Roberto se preguntaba por qué ella lo estará llamando. Seguía sonando pero al ver que no paraba de sonar
Roberto decide cogerlo. Era ella, hablaron por horas, se rieron y sin dares cuenta
se estaban conociendo y creando mas confianza. Luego de muchas conversaciones, y haberse visto nuevamente, ella le comenta que tiene que ir a Plaza Las
Americas y él, sin pensarlo, se ofrece a acompañarla. Al otro día ella lo llama para
saber donde él estaba, si ya viene de camino o simplemente para esperarlo. Ring
Ring… y Roberto estaba bien dormido, contesta y le dice que ya va a salir (Una
mentira bien grande, ya que el ni se había cambiado). Pero logró hacer todo y
llegó al lugar cuando ya ella estaba por irse; se vieron, caminaron y
hablaron. Cuando se estan despidiendo él se ofrece a llevarla a su carro ya
que estaba al otro lado del “mall” y ella sorprendida, aceptó. Luego cuando la va
a dejar, sale un carro alfrente de donde ella estaba estacionada (algo bien
raro y oportuno) y Roberto se estaciona. Empiezan hablar nuevamente cuando ella le dice
a Roberto: Tú me gustas. Roberto se quedó con esta única cara de asombrado pero
a la misma vez riéndose. Se quedaron mirándose y el le contesta, pero hay un
problema, a mi tu no me gustas. (ta ra ra ra ran, típico él molestándola desde siempre) … y BOOM él le dice que sí le
gusta, que le quiere dar una oportunidad. Ella, quien jamás había sido la primera en dar el paso, lo dió para ver que pasaba pues nada tenía que perder y -Que casualidad- que "ganó". Como alguien quien recibe buenas noticias se fué feliz para su casa.
Pasan días, semanas y meses, se siguen conociendo y se
dan cuenta que no son iguales -que al fin y al cabo nadie lo es- PERO QUE IMPORTA, YA SON NOVIOS. Un año y pico y
seguimos contando -TRUE STORY-… muchas cosas buenas y malas sucediendo en el camino, pues no
crean que todo es color de rosa, aquí se lloro, se luchó y sobre todo se
aprendió de qué estaba hecho cada uno. Luchamos fuertemente,
logramos las metas que teníamos cuando empezamos la relación (lo mejor fue
hacer metas antes de ser quienes somos hoy en día y ver como se logran con
mucho esfuerzo y dedicación). Ya pasamos muchas cosas malas, pero sabemos que no serán las últimas -así como hay momentos lindos, están los no tan lindos-. De eso se trata el camino, de caer y levantarse porque si no te caes nunca vas aprender de lo que eres capaz de hacer. Ya somos
más que novios, más que una familia, somos nuestro todo y eso nadie lo puede
cambiar. A pesar de la distancia TIENES QUE AGUANTAR si amas de verdad. Jamás intentes
hacerle daño a esa persona, por la mente pasan muchas cosas y sí, es dura la
distancia y pero si aguantas, luchas, tratas y lo intentas ten por seguro
que no te vas a arrepentir de nada. Y así es nuestra historia, se las
dejamos de ejemplo para que tomen conciencia de que esto sí le pasa a muchas
personas y que no hay que ponerse a tomar decisiones a la prisa ni sacar conclusiones; hay que hablar, comunicarse, entender, ponerse en el lugar de tu pareja y sobre todo RESPETAR
a esa persona con la cual vas a compartir momentos de alegría y de tristeza, con la cual vas a compartir tu vida entera.